miércoles, 23 de mayo de 2012


Afrocolombiano




INTERES GENERAL

El término Afrocolombiano se utiliza para denominar a las personas que habitan en Colombia, descendientes de aquellos que fueron traídos como esclavos de África por los colonizadores españoles. Ganaron la libertad en 1851 tras la abolición de la esclavitud en Colombia. Desde su llegada han contribuido enormemente a la cultura del país.

Hacia mediados del siglo pasado la población negra se encontraba en su mayoría en las dos costas: en los departamentos del Pacífico (Chocó, Valle, Cauca y Nariño) y en los de la costa Caribe (Bolívar, Atlántico, Magdalena). En el último medio siglo un sector numeroso de la población negra se ha asentado en las principales ciudades del país.

El Departamento Nacional de Planeación especifica como áreas socioculturales de comunidades negras, las siguientes zonas: Costa Atlántica, Litoral Pacifico, Chocó, Atrato medio, Zona minera de Antioquia, Magdalena medio, Valle del Cauca, Valle del Patía, Urabá, San Andrés y Providencia, y el eje cafetero. Actualmente se estima que del total de la población, el 29% es afrocolombiana, es decir, alrededor de 13’000.000 de habitantes, lo que ubica a Colombia como uno de los países de América con mayor número de población negra, después de los Estados Unidos y el Brasil. Los departamentos con mayor población afrocolombiana son Valle (1’900.000); Antioquia (1’400.000) y Bolívar (1’300.000).

Los afro descendientes son alrededor del 25% de la población, o aproximadamente nueve millones de un total de 46 millones de personas.[] Las ciudades con la mayor población negra eran Cali (542.936), Cartagena de Indias (319.373), Buenaventura (271.141), Medellín (137.988), Barranquilla (116.538), Tumaco (129.491), Quibdó (100.007), Turbo (99.274), Bogotá (97.885) y Riohacha (44.841). Sin embargo estos algunos expertos opinan que la población real afrocolombiana puede ser algo más del doble de esa cifra. Siendo así Colombia el tercer país con la comunidad negra mas importante del continente solo detrás Brasil y los Estados Unidos.

LA POBLACION NEGRA O AFROCOLOMBIANA

Dentro de la población negra o afrocolombiana se pueden diferenciar cuatro grupos importantes: los que se ubican en el corredor del pacífico colombiano, los raizales del Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina, la comunidad de San Basilio de Palenque y la población que reside en las cabeceras municipales o en las grandes ciudades.

Los primeros residen tradicionalmente en la región occidental costera de bosques húmedos ecuatoriales, cuencas hidrográficas, esteros, manglares y litorales; tienen prácticas culturales propias de los pueblos descendientes de africanos entre las que se destacan la música, las celebraciones religiosas y la comida; el cultivo de la tierra tiene raíces fundamentalmente campesinas. En esta región se encuentran los 132 Territorios Colectivos de Comunidades Negras titulados hasta el día de hoy, los cuales ocupan un territorio de 4.717.269 hectáreas que corresponde al 4,13% de las tierras del país.
 El segundo, correspondiente a las comunidades raizales del archipiélago de San Andrés, Providencia de raíces culturales afro-anglo-antillanas, cuyos integrantes mantienen una fuerte identidad caribeña, con rasgos socioculturales y lingüísticos claramente diferenciados del resto de la población afrocolombiana. Utilizan el bandé, como lengua propia y como religión originaria la protestante.

El tercero, la comunidad de San Basilio de Palenque, en el municipio de Mahates del departamento de Bolívar, pueblo que alcanzó su libertad en 1603, constituyéndose en el primer pueblo libre de América, allí se habla la otra lengua criolla afrocolombiana: el palanquero. Este pueblo ha logrado existir, en parte, gracias al relativo aislamiento en que ha vivido hasta hace poco.

Los departamentos con mayor porcentaje de afrocolombianos son Chocó, el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Valle, Bolívar y Cauca. Los que concentran aproximadamente el 50% de la población afro del país son: Valle del Cauca, Antioquia y Bolívar. La población afrocolombiana vive en la actualidad un proceso acelerado de migración hacia centros urbanos como consecuencia del desplazamiento forzado ocasionado por el enfrentamiento de los grupos ilegales, en las regiones de Urabá y del medio Atrato y por la expansión de los cultivos ilícitos en las regiones de los ríos Patía y Naya; es así como en las ciudades de Cartagena, Cali, Barranquilla, Medellín y Bogotá reside el 29,2% de dicha población.


MUSICA

A la música colombiana han contribuido géneros tan importantes como la cumbia, el vallenato, el currulao y la champeta. Entre los músicos afrocolombianos se destacan Joe Arroyo, Pipe Pimienta, Wilson Manyoma, Alejandro Durán, Totó la Momposina, Leonor González Mina, Calixto Ochoa y Alexis Lozano, así como Jairo Varela y su internacionalmente reconocida agrupación salsera, el Grupo Niche.

 La chirimía se utiliza para denominar de manera general la música folclórica del departamento del Choco, la cual encierra una variedad de ritmos, currulao, abozao, tamborito, son chocoano, bambazu, levanta polvo, juga, etc.

Marimba, cununo, tamboras y guasa: colección Museo Organológico del Departamento de Música de la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.

DEMOGRAFIA


Oficialmente la cifras proporcionadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE,[ ]establece la proporción de población afrocolombiana sobre el total de Colombia como:


Grupo etnico
Población total
Porcentaje total Colombia
Afrocolombianos (incluye población Mulata)
4.273.722
10,52%
Raizal
30.565
0,08%
Palanquero
7.470
0,02%
Total
4.311.757
10,62%

DEPORTE

Desde las épocas más tempranas de la historia del deporte nacional figuran las personas de los litorales Caribe y Pacífico, quienes han ejercido un protagonismo especial en la consolidación de la práctica del fútbol, del béisbol, del boxeo y del atletismo.

En el deporte de nuestro país son muchos los afrocolombianos que han sobresalido. En su mayoría gente de origen humilde; personas que durante su niñez y su adolescencia pertenecieron a sectores donde la pobreza, la marginalidad, la discriminación y la falta de oportunidades estaban a la orden del día. Paradójicamente, estos hombres y mujeres afrocolombianos se han convertido en héroes de la sociedad que los ha excluido. Sus triunfos encierran vidas repletas de historias de marginación y racismo.

Algunos de los mejores deportistas colombianos han sido de origen afro, como la levantadora de pesas María Isabel Urrutia, quien ha sido la única ganadora de medalla de oro olímpica para el país; Willigton Ortiz, Faustino Asprilla, Luis Carlos Perea, Adolfo Valencia "El Tren", y Freddy Rincón fueron futbolistas reconocidos internacionalmente; Kid Pambelé, Rodrigo Valdez, los hermanos Prudencio y Ricardo Cardona, Fidel Basa, Tomás Molinares, Rafael Pineda, entre otros, fueron campeones mundiales de boxeo.

También destaca en el fútbol el ex jugador y ex entrenador de la selección colombiana Francisco Maturana Delio “Maravilla” Gamboa

Futbolistas:

Jorge Enrique Gallego

Wellington Ortiz

Freddy Eusebio Rincón

Adolfo “El tren” Valencia

Faustino Hernán “El tino” Asprilla

Víctor Bonilla

John Harold Lozano

Hamilton Ricardo

Edwin Arturo Congo

Johnnier Montaño

Los Boxeadores:

Bernardo Caraballo

Antonio Cervantes “Kid Pambelé”

Rodrigo “Rocky” Valdés

Fidel Basa Santana

Jorge Eliécer Julio

Miguel “El huracán” Barrera Estrada

Los Beisbolistas:

Édgar Enrique Rentería

Jolbert Alexis Cabrera

Orlando Cabrera

Los Atletas:

Wilmar Mayo Lozano

Norfalia Carabalí

Luis Carlos Lucumí

María Isabel Urrutia


POLITICA

 En el campo de la política se destaca la ex senadora antioqueña Piedad Córdoba.
Igualmente te se destaca en la política la deportista María Isabel Urrutia que después de abandonar la actividad deportiva se ha destacado como líder política siendo elegida como representante de los afrocolombianos en la Cámara de Representantes. También el comentarista deportivo y político, Edgar Perea.


HISTORIA
Durante casi dos siglos, la historia que se enseñó en las instituciones educativas desconocía por completo los aportes y los logros de los afrocolombianos. En los textos de enseñanza sólo se decía que venían de África como esclavos y que hoy en día habitaban las zonas más pobres del país. Sin embargo, la historia del pueblo afrocolombiano es tan larga y compleja como la de su propio país. Desde las primeras rebeliones, su colaboración (y resistencia) a la causa libertadora, el esfuerzo por crear el Departamento del Chocó como entidad autónoma, hasta el establecimiento de la Cátedra Afrocolombiana y el reconocimiento del Palenque de San Basilio como Patrimonio de la humanidad, sus logros y sus luchas han sido tan continuas como invisibilizadas.
 La población negra de Colombia se constituye con los descendientes de africanos de las etnias provenientes del África ecuatorial, esclavizados y traídos a América desde la época de la Colonia, en el siglo XVI. Su llegada tiene lugar dentro de los inicios del capitalismo mundial, cuando la colonización europea introduce esclavos en el continente americano para la explotación de materias primas como el algodón, azúcar, arroz, tabaco entre otros. Ingresan legalmente al país por Cartagena de indias, haciendo parte de la trata de negros, en un mercado dominado por holandeses y portugueses; como contrabando, llegan por el Litoral Pacifico a Buenaventura, Charambirá y Gorgona, o por el Atlántico a las costas de Riohacha, Santa Marta, Tolú y el Darién.

Hasta 1550, el asentamiento de población africana en el que hoy es el territorio colombiano era escaso y se limitaba a pequeñas poblaciones de litoral Caribe. A finales del siglo XVI, la mano de obra para la explotación minera era en su mayoría de origen africano, sustituyendo de este modo al indígena en estas labores, debido al rápido descenso poblacional de los aborígenes y a las disposiciones de la Corona en cuento a su protección. También se les incorpora a otros trabajos como la agricultura, las artesanías, la ganadería y el servicio domestico. Sin embargo, también eran objeto de operaciones de inversión y de las modalidades de compra y venta o de alquiler de fuerza de trabajo, así como, créditos, permutas, trueques, hipotecas e incluso pago de servicios.

Así pues el tráfico esclavista se impone en las Antillas como puente de entrada al continente ante la escasez de mano de obra aborigen aniquilada por los españoles. En 1513 se establecen la primeras medidas para la trata de negros a gran escala, periodo conocido como el de las Licencias, que consistía en cobrar un impuesto de dos ducados por esclavo introducido en las indias, lo que necesitaba una licencia previa que representó una importante fuente de ingresos para la Corona. En 1789 se opta por la libertad del comercio de la mano de obra esclava por lo que la oposición inglesa a la esclavitud y los movimientos independistas americanos, debilitan el comercio y favorecen su gradual extinción.

Los afrocolombianos fueron ubicados en zonas cálidas, selváticas o en las costas, en ambientes similares a los de su natal Nigeria, Gabón, Congo, entre otros. La mayor concentración se encuentra actualmente en las zonas costeras de la región del Pacifico (Departamentos del Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño) y del Caribe (departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y Antioquia). Así mismo, se sitúan en las regiones cálidas de los valles del Magdalena, Cauca, San Jorge, Sinú, Cesar, Atrato, San Juan, Baudó, Patía y Mira. Algunos enclaves de antiguos palenques, haciendas, minas, o plantaciones bananeras, son hoy en día, núcleos significativos de población negra en casi todas las regiones del territorio colombiano.

La trata de esclavos africanos

A fines del s. XVI se inició la trata de esclavos africanos; se le permitió en el territorio de la corona española para suplir la mano de obra indígena en claro declive demográfico. La esclavitud existía en África desde el principio de su historia y a nivel local, pero adquirió la dimensión de comercio transnacional con la llegada de los europeos. Los colonizadores hacían acuerdos verbales con los jefes zonales, e intercambiaban mercancías por esclavos, en especial personas procedentes de la costa centro occidental africana. Una generación completa de pobladores locales fue forzada a hacinarse en sitios oscuros y malsanos mientras llegaban los comerciantes. Después se les apiñaba en barcos de varias cubiertas, hombro con hombro, sin un lugar donde hacer adecuadamente sus necesidades fisiológicas, y encadenados en todo momento y sin excepción, incluso si se producía el hundimiento del barco negrero. Muchos mataron a sus hijos, ayunaron hasta morir o se lanzaron al mar antes de permanecer en esa situación

La trata de esclavos negros fue un negocio muy rentable para las potencias europeas.

Cerca de la ciudad de Cartagena el destino principal de los esclavos en América, el negrero los lavaba y alimentaba mejor para obtener mejores ganancias. Al desembarcar se les llevaba al mercado donde se les exponía al público y se ponía en evidencia su nueva condición de mercancía. De Cartagena de Indias partieron entre 150 mil y 120 mil africanos esclavos hacia lo que hoy es Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú  Una vez en tierra, las familias eran separadas sin ningún miramiento, se procuraba que no quedaran dos o más individuos de una misma etnia, tribu o de la misma lengua en un mismo lugar, y se les prohibía ejercer sus más simples manifestaciones culturales. Los africanos esclavos traídos a Colombia entre 1553 y 1580 que provenían de la costa de Guinea, y fueron llamados guineas o mandingas. Entre 1580 y 1640 fueron gentes bantú llamados congós, luangos o angolas; y desde mediados del siglo XVII se dio la entrada de los ewe-fon del otrora reino Dahomey conocidos como ararás o jojóes. Durante el siglo XVIII fueron traídos mayormente akanios y Ashanti de Ghana, a quienes denominaban minas, y yorubas de Nigeria a quienes se les llamó carabalíes, lucumíes o chalaes

Primeros levantamientos

La lucha de los cimarrones señaló el camino de independencia a Colombia. Hoy no podemos entender la revolución de los comuneros y el movimiento de independencia dirigido por Bolívar si no los alimentamos con la historia de los palenques.

Cimarrones, libres y libertos dieron un vivo apoyo al movimiento insurreccional de los comuneros. Una vez firmadas las capitulaciones de Zipaquirá que desmovilizaron el levantamiento, José Antonio Galán inició una intensa campaña por el Cauca, Magdalena y Antioquia ocupando haciendas, liberando esclavos e instigando su rebeldía. En la hacienda La Niña, los comuneros de Tumaco liderados por el negro Vicente de la Cruz siguieron este ejemplo y se levantaron el 7 de noviembre de 1.781. Sofocada la rebelión comunera de Túquerres y otros pueblos del sur de Nariño, el liberto de Barbacoas, Eusebio Quiñones, huyó y se escondió en los montes. Años después salió a combatir con las fuerzas libertadoras cayó en medio de sus filas en la batalla de Genoy.

Participación en la Campaña de Independencia

El libertador Simón Bolívar firmó en Trujillo el decreto de "guerra o muerte" entre españoles y americanos el 15 de diciembre de 1813. Poco tiempo después, para atraer a esclavos y libertos, les ofreció la libertad absoluta si se sumaban al ejército de la independencia. Muchos hombres confiaron en esta promesa y se sumaron al ejército del libertador.

En la lucha por la independencia sobresale el afrocolombiano José Prudencio Padilla gran estratega de guerra, conocedor del manejo de los vientos. Su aporte fue valioso para el triunfo del ejército libertador en varias batallas. Esperaba, como todos los afrocolombianos, que al ganar la guerra conseguirían la libertad para todos los esclavizados.

En un momento de crisis del ejército por falta de recursos económicos y de personal, Simón Bolívar busca ayuda en Haití, primer país latinoamericano libre. El entonces Presidente Alejandro Petion le responde positivamente, le facilita personal y pertrecho; a cambio, le pide a Bolívar abolir la esclavitud en Colombia si logra la independencia.

Situación posterior

El libertador se comprometió con Petion pero no cumplió su promesa. Su traición se hizo visible en el congreso de Cúcuta donde Antonio Nariño, vicepresidente interino de la república y representante del Presidente, hace conocer su propuesta de Manumisión de los esclavos. Puede asegurarse que no hizo mayor esfuerzo para que el congreso aboliera la esclavitud, cambió la libertad absoluta prometida por la " LIBERTAD DE VIENTRE": Los hijos de esclava que naciesen a partir de 1821 alcanzarían la libertad y sólo después de cumplir 18 años y pagar los gastos de su manutención. Además, se estableció que todos los recién liberados debían someterse a la tutela de un blanco que les diera trabajo.

Luego de la ley de libertad de vientre, los esclavistas se idearon otra contra la vagancia, para obligar al liberto a trabajarles. Cualquier persona blanca que encontrara un negro en la calle, podía acusarlo de vago y llevarlo a la cárcel. Ahí cualquier rico pagaba por su excarcelación y el supuesto liberto era forzado a trabajar en las haciendas o minas en las mismas condiciones de esclavitud.[

CULTURA
Gastronomía
El arte de cocinar es parte notable de la identidad de los pueblos afrocolombianos. La sazón de la comida de los litorales y de los valles en donde habitan se destaca por la fina mezcla de aromas y sabores combinados con sensibilidad e imaginación. Sus cocinas se engalanan con toda clase de utensilios, elaborados especialmente para cernir, rayar, escurrir, moler, picar, adobar o servir. Bateas, pilones, rallos y susungas danzan entre las manos de las mujeres afrocolombianas para deleitar cada día con sus arroces encocaos, alegrías de millo, quesos fritos, rondones y mil delicias más.


Idioma palenquero; cultura afrocolombiana

La cultura palenquera mezcla tradiciones africanas y criollas.
El criollo palenquero es una lengua criolla que se habla en el Palenque de San Basilio, en el departamento de Bolívar, a 50 kilómetros de Cartagena de Indias, el cual es habitado por los descendientes de los cimarrones que se liberaron de la esclavitud, bajo el liderazgo de Benkos Biohó, al finalizar el siglo XVI y a comienzos del siglo XVII. Las condiciones de relativo aislamiento en las que permaneció el palenque permitieron el desarrollo de una lengua propia. La lengua del palenque es la única lengua criolla de base léxica española que ha sobrevivido en el Caribe. Por esta razón se le reconoce como una reliquia lingüística. La base de esta lengua está conformada por las diversas lenguas africanas habladas por los ancestros de los fundadores del palenque de San Basilio. Según los expertos, en la lengua criolla palenquera existe una gran influencia de las lenguas bantúes del África Central, en especial el kikongo y el idioma kimbundu. Vocablos como ngombe, que significa ganado; mona, que significa niño o niña; y muchos otros son prueba de ello. Así surgió el palenquero, que fue un instrumento de resistencia cultural para los cimarrones asentados en el Palenque de San Basilio.
La lengua de los palenqueros ha sido estigmatizada durante mucho tiempo. Hasta hace pocos años, en la escuela se prohibía a los niños y niñas hablar en la lengua que habían aprendido en sus hogares. Se le consideraba un español mal hablado. Esta actitud se inscribe dentro de una larga trayectoria de discriminación hacia los descendientes de los africanos en todo el mundo. Sin embargo, hoy por hoy, se llevan a cabo proyectos para que los niños y jóvenes palenqueros aprendan su lengua en la escuela al mismo tiempo que el español.[En 2002, este idioma fue propuesto por el estado como Obra Maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad;en 2005, la UNESCO le otorgó el reconocimiento a todo su espacio cultural en su tercera proclamación.[[]
Todos los pueblos crean símbolos, valores, actitudes, habilidades, conocimientos, formas de comunicación y bienes materiales. Este conjunto de saberes y prácticas es lo que la antropología define como cultura